Estado del Fraude Omnical en 2024

Tendencias y PERSPECTIVAS para HACER POSIBLES transacciones comerciales de confianza

El crecimiento de las transacciones digitales a nivel mundial tras la pandemia impulsó el fraude a nuevas niveles en 2023. El fraude basado en la identidad se está acelerando a medida que los ciberdelincuentes recopilan más información de identidad robada de organizaciones y particulares, impulsando esquemas de fraude de primera y tercera parte. Conocer la identidad de la persona con la que se está tratando debería ser fundamental para las estrategias de prevención del fraude y experiencia del cliente de toda organización.

Nuestro informe Informe de TransUnion sobre el estado del fraude omnicanal en 2024 proporciona tendencias y perspectivas para implementar estrategias de prevención del fraude más eficaces que fomenten la confianza del consumidor demostrando seguridad en las experiencias de los clientes omnicanal.

Entre las tendencias de fraude resaltadas en el informe destacan:

El robo de identidad impulsó el riesgo de fraude

  • Las brechas de datos en EEUU han crecido un 15 % y la gravedad de dichas brechas ha crecido un 11 % entre 2022 y 2023.
  • El 54 % de los consumidores de los 18 países en los que se ha llevado a cabo el estudio afirma haber sido objetivo de algún tipo de fraude, ya sea online, por email, con una llamada o con un mensaje de texto.

Las tasas de sospecha de fraude crecieron junto al volumen de transacciones digitales

  • El 5% de todas las transacciones digitales globales en 2023 fueron sospechas de fraude digital, con un aumento del 14% del volumen de sospechas de fraude con respecto a 2022.
  • El volumen de sospechas de fraude digital creció un 105% desde 2019 a 2023, superando el 90% de aumento en las transacciones digitales gobales para ese mismo periodo .

Las aperturas de cuentas supusieron un alto riesgo en todos los canales

  • El 13,5% de todas las aperturas de cuentas digitales a nivel mundial eran sospechosas de fraude digital.
  • El porcentaje de identidades sintéticas utilizadas a la hora de solicitar créditos para adquirir un automóvil, para contratar tarjetas de crédito, para realizar compras o para firmar préstamos personales alcanzó récords en EEUU en 2023, dejando al descubierto pérdidas potenciales de 3.100 millones de dólares.